Como todos sabemos, no es lo mismo vivir en un país democrático que en un país con dictadura o un régimen político similar. Por este motivo, no es lo mismo el periodismo en un país democrático que en un país no democrático.
La forma de contar una noticia de actualidad está fuertemente condicionada por la forma de gobierno del país. En un país democrático, como es España, sus ciudadanos tienen derecho a la información y sus periodistas no encuentran trabas para contarlas. Sin embargo, en países cuyo gobierno es una dictadura o un régimen político autoritario, como pasa en Cuba o en Venezuela, el derecho a la información del pueblo se ve incumplido, porque no puede existir tal derecho cuando los periodistas se ven limitados por los ideales políticos de su gobierno para redactar y seleccionar las noticias que se publicarán, adaptándolas siempre a unos ideales políticos o destacan datos de la noticia relevantes sólo para su gobierno.
Para realizar la actividad de este posteo, he visionado y seleccionado un periódico español, El País, y un periódico venezolano, El Universal. En este posteo voy a comentar las diferencias que se aprecian en la redacción de la misma noticia. La noticia es la posible liberación de la Nobel de la Paz, la líder opositora Aung San Suu Kyi del gobierno de Birmania.
El periódico El Universal presenta la noticia bajo el titular: “Régimen de Myanmar autoriza la libertad de Aung San Suu Kyi”. Y la introduce con el siguiente subtitular:
“La Nobel de la Paz será trasladada a lo largo del día a la antigua sede del partido, donde ya se están concentrando decenas de seguidores. Sin embargo y antes de conocerse la firma de la orden, su abogado, Nyan Win, aseguró que ‘por supuesto, puede ser arrestada de nuevo, pero antes deben firmar su libertad por ley’”.
Por otro lado, el titular de la noticia en el periódico español El País, es: “Partidarios de Aung San Suu Kyi se concentran en la sede del partido ante su posible liberación”. El subtitular de esta noticia en El País dice:
“El régimen birmano autoriza la puesta en libertad de la líder opositora tras 15 años, aunque no hay confirmación oficial”.
Aquí sólo podemos apreciar la diferencia de presentar la noticia. Se puede observar la forma en la que ambos periódicos van a tratar la noticia.
Ambos periódicos cuentan como eje central de la noticia la siguiente información:
- Suu Kyi ha vivido bajo arresto domiciliario durante 15 de los últimos 21 años.
- La Nobel de la Paz será trasladada a lo largo del día a la antigua sede de su partido, la Liga Nacional por la Democracia (LND).
- Frente a la sede de la LND se están concentrando decenas de seguidores de “La Dama”, como es conocida Suu Kyi popularmente por sus seguidores.
- La mayoría de los seguidores concentrados ante la sede LND llevan camisetas con el lema “We stand with Aung San Suu Kyi” (estamos con Aun San Suu Kyi), porque la ley les prohíbe mostrar las siglas de la LND después de que la formación fuera disuelta hace unos meses.
- La policía ha reforzado la seguridad en los dos controles montados en los accesos al domicilio de Suu Kyi.
- La Junta Militar niega la entrada a los periodistas extranjeros en Birmania, gobernada por los generales desde 1962.
Sin embargo, cuando se lee la noticia en El Universal (http://www.eluniversal.com/2010/11/12/int_ava_regimen-de-myanmar-a_12A4720011.shtml), además de encontrar esta información, podemos apreciar cómo se destaca que la forma de gobierno en Birmania es un Régimen Militar. También se resalta que se espera la puesta en libertad de Suu Kyi porque así lo marca la ley, pero que el gobierno aún no lo ha hecho público y que puede volver a ser arrestada en cualquier momento.
Otra diferencia clave, es la importancia que se le da al movimiento militar llevado a cabo por el gobierno. Esto lo apreciamos al final de la noticia, cuando el periódico destaca la movilización de decenas de agentes de paisano frente a la antigua sede de la LND, todos ellos equipados con radioteléfonos y cámaras de vídeo, con las que graban a todo aquel que pase por allí y la llegada de tres camiones con policías antidisturbios. Motivo por el cual, los opositores prefieren concentrarse cerca de la sede, pero lejos de las fuerzas de seguridad.
Las diferencias que se encuentran en la noticia del periódico El País se basan, fundamentalmente, en la explicación del motivo del arresto y lo relacionado con la democracia.
El País explica a sus lectores que Suu Kyi fue condenada con arresto domiciliario por pedir de manera pacífica reformas democráticas en Myanmar. El arresto expira el próximo sábado, pero la Junta Militar no ha precisado aún si Suu Kyi será finalmente liberada, porque en el pasada mes de Agosto la detención fue ampliada cuando un tribunal dictó que había infringido la ley estatal al alojar en su domicilio a un intruso estadounidense. Aunque hay gente que critica que esto fue una maniobra preparada para asegurar que Suu Kyi fuera apartada de la carrera electoral para las pasadas elecciones (las primeras desde 1990), en las que ganó la Liga Nacional para la Democracia, el resultado que ha sido ignorado por la Junta Militar.
De todas formas, según nos informa El País, Aung San Suu Kyi ha anunciado que no aceptará la liberación si supone quedar excluida de la vida política. Por otra parte, las autoridades de Birmania, han concedido el visado de entrada en el país al hijo menor de la líder opositora, quien podría así viajar a Rangún, ciudad donde reside Suu Kyi.
Para concluir este posteo, destacar la importancia que tiene cómo se cuenta una noticia, porque como hemos comentado en clase y en este blog, los medios de comunicación están marcados por los gobiernos de los países y sus intereses.
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