

Las redes P2P tienen seis características deseables, estas son las siguientes:
· Escalabilidad. Las redes P2P tienen un alcance mundial con cientos de millones de usuarios potenciales. En general, lo deseable es que cuantos más nodos estén conectados a una red P2P, mejor será su funcionamiento. Así, cuando los nodos llegan y comparten sus propios recursos, los recursos totales del sistema aumentan.
· Robustez. La naturaleza distribuida de las redes P2P también incrementa la robustez en caso de haber fallos en la réplica excesiva de los datos hacia múltiples destinos, y permitiendo a los peers encontrar la información sin hacer peticiones a ningún servidor centralizado de indexado.
· Descentralización. Estas redes por definición son descentralizadas y todos los nodos son iguales. No existen nodos con funciones especiales, y por tanto, ningún nodo es imprescindible para el funcionamiento de la red.
· Repartición de costes entre los usuarios. Se comparten o donan recursos a cambio de recursos.
· Anonimato. Es deseable que en estas redes quede anónimo el autor de un contenido, el editor, el lector, el servidor que lo alberga y la petición para encontrarlo, siempre que así lo necesiten los usuarios.
· Seguridad. Los objetivos de un P2P seguro serían identificar y evitar los nodos maliciosos, evitar el contenido infectado, evitar el espionaje de las comunicaciones entre nodos, creación de grupos seguros de nodos dentro de la red, protección de los recursos de la red, etc.

Los gobiernos de la Unión Europea tienen distintas medidas para prohibir la piratería y las redes peer-to-peer. En Francia, el presidente Sarkozy consiguió aprobar una ley contra las descargas no autorizadas de material copyright, la ley más dura de Europa en este momento. La ley Hadopi se crea con el poder, tras dos avisos (uno por email, el otro por correo certificado), de suspender la conexión a Internet a los “piratas” sin necesidad de autorización judicial. Además, la ley proporciona a los proveedores de servicio de Internet una gran libertad de investigar sospechas de descargas ilegales. Esta ley conlleva el control de Internet dentro del territorio francés por parte del gobierno de la República Francesa.
En el resto de Europa, las líneas de batalla por el control de Internet también están articuladas. Inglaterra apoya la rigidez francesa, e incluso concede más libertad a las empresas. Italia encuentra “muy interesante” cualquier situación de control.
Por otro lado, el Parlamento Europeo ha subrayado que la conexión a Internet es fundamental para garantizar el derecho de expresión, y que su suspensión precisa autorización judicial.
En España, por otra parte, ha habido una sentencia judicial histórica en un juicio de la SGAE contra una página web de enlaces. El juez ha echado por tierra los argumentos ofrecidos por la entidad de derechos de autor, SGAE, no sólo absolviendo al dueño del sitio web de enlaces, sino que argumentó por qué el P2P no vulnera los derechos de propiedad intelectual. En el intercambio P2P cada ordenador de la red funciona a su vez como servidor, y por eso los intercambios se realizan entre iguales o pares.

Esta sentencia es importante porque deja claro lo que los usuarios pueden hacer. Así, como la legislación actual es perfectamente legal mantener una página de enlaces a sitios de descarga ya que el enlace no supone un acto de explotación de la obra. Además, la sentencia respalda la legalidad del P2P siempre que los archivos (música, vídeo, etc.) provengan de una fuente legítima (un original o una copia privada), no se comercialice con ellos y no se consume una comunicación pública (es decir, los intercambios P2P lo son entre dos usuarios).
Este tema es largo de discutir y tratar, pero por suerte o desgracia, es un tema que seguirá dando mucho que hablar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario